jueves, 27 de marzo de 2008

Llama Eterna


Me has inspirado tanto... me has reconfortado de tal forma que siento miedo, tengo pavor y alivio al mismo tiempo, ¿es normal este sentimiento? si de una tristeza de lamento y promesa de soledad... a mi lado apareciste... y ahora no puedo alejarte de mi pensamiento.
Tantas puertas se han abierto, cuando muchas se me vieron cerradas... a esa parte de mi interior que permanece oculta, le digo: ¿recuerdas? si una puerta se cierra abriré otra, y si todas se cierran, encontraré una ventana o saldré por la pared... ¿ha quedado tu sonrisa lejos de mí?
Enigmáticos poemas que se tejen y entrecruzan, hablando de uno o mil sentimientos por fin.
Ángel de amor que vienes y te marchas, guardianes de la existencia y amor de la vida... quedáos un poco más... junto a mí.
Tus lágrimas me atravesarán, tu lamento me hará sucumbir, pero de tus penas sacaré mis energías... para que no vuelvas a sufrir. Cada emoción es una bomba de luz que explota, cada explosión una nueva realidad a la que alcanza la vista... de nuevo llueve mi querido protector, de nuevo caes... gota a gota deslizándote... por mi piel.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Tú y Yo


Mi ángel... cuánto te sigo amando. Cuánto sigo soñándote, mientras observo por las humedecidas y frías ventanas. Cuando el grito de mi alma resuena en el aire, la lluvia de tus ojos cubre toda mi piel, acariciando mi ser como la forma más dulce del amor.
Cómo dejar de quererte... cuando hace tanto ya que nos juramos amor eterno. Protector que te enamoraste de quien no debías, la persona que tenías delante que por un casual se cruzó en tu camino... negamos para siempre volverlo a andar en soledad. Curiosa es la vida, que para que podamos seguir con nuestro idilio, tu rostro adorado sea el que no puedo ver. Tus manos las que no puedo tocar, tus cabellos... los que no debo acariciar. Vas a permitirme esconderme de nuevo ¿en el interior de tu mirada? O esa determinación que veo en tus ojos significa que ahora debo continuar. Que por mucho que duela disimular la tristeza, la falta de una esencial mitad, hay algo que no puede quedarse a medias, todavía faltan batallas en las que luchar. Dime ángel, ¿podré blandir tan pesada espada? Si caí de un lugar muy alto, el golpe contra el suelo fue lo que me hizo... ¿olvidar?
Aunque mi corazón lo siga sintiendo. Fuimos marionetas de un engranaje, orgullosos poseedores de la felicidad. Pero ello no estaba bien si no eran abiertas todas las puertas, debí hacerlo... y de tí me fui a enamorar. Tú, que elegiste el sacrificio más doloroso existente para todo enamorado, solamente tú podrías ser capaz de ello... seguirme sin que te viera, dejar de escuchar tu susurro en el viento, y sólo transmitirme ligeras palabras... en el eco de los árboles.
Sueño con abrazarte, y ansiando ese día continúo adelante, dame fuerzas para no decepcionarte, y poder de nuevo estar juntos... en aquél lugar.