Me endulzas... arropándome, entristeciéndome, haciendo que mi corazón lata más deprisa... y también haciéndome llorar... pero las lágrimas pasan desapercibidas cuando recorren mi cuerpo, resbalando por mi piel llegan al agua, que las difumina y hace llegar al infinito...
Les digo adiós a ellas mientras alzo la vista al cielo, dibujando en mi mente las nubes, tratando de alcanzarlas con las manos... y es que si puedo tocar estas... ¿cómo no conseguir ir hasta ti? teniendo todo lo que se creía imposible ya superado.
No puedo ni quiero dejar de nadar, en el mar de esta vida, con sus olas que me hacen retroceder y envalentonan a la vez. Me alejo cada vez más del punto de partida, en un mundo que parece igual en todas partes y a través de mi mirada es completamente distinto. La rueda de los años, la existencia sigue girando, y aunque parezca que has vuelto al inicio... estás en una radical nueva realidad. En ocasiones da miedo, a veces melancolía, y no siempre comprendo qué es lo que me aporta alegría. Pero mientras pueda continuar... seguir adelante, sabiendo que este dulce cielo que veo, plagado de algodón y luz dorada es el mismo que tú ves... no me rendiré...
Promesas y juramentos, siempre tentados a repetirlos, mientras nos amamos en silencio, intentando pasar ante nosotros mismos desapercibidos.
4 comentarios:
quien me iba a decir a mi que encontraria otra persona que mirara al cielo,
manolo
y quién me iba a decir a mi que encontraría alguien que me comprendería a un nivel tan profundo, viajando conmigo entre estrellas y sueños...
Gracias... por todo, un abrazo muyyy fuerte ^^
de nada guapa, siempre es un placer
manolo
A veces es un problema mirar al cielo porque no vemos lo que pisamos, y por desgracia, estamos hechos para hacer el camino de la vida andando y no volando. Nuestro constructor nos dio la mente de un pájaro y luego se olvidó de ponernos alas, debe ser por eso que no paramos de tropezar con todo lo que nos encontramos.
Al final, cuando te entrenas a mirar hacia abajo, te das cuenta que las flores son igual de bonitas que las estrellas y las nubes, y contemplarlas además, hace que no te tropieces.
Publicar un comentario