sábado, 17 de mayo de 2008

Para mi Nen


Para mi Nen, mi niño eterno, tengo unas palabras para ti.
Quizá debiera habértelo dicho antes, quizás aunque ya te lo repetí, con aún mucha más contundidad. Tú... el amor de mi vida, que como en un bello cuento de hadas viniste a salvar a esta temblorosa muñeca de porcelana... todos pasaban por la vitrina de cristal brillante y seda en la que me encontraba expuesta, y mientras observaban y charlaban entre ellos de esa adquisición de muñequita muda, alguien ajeno a todo apareció en aquél lugar... Tú... fuiste tú... unos ojos vacíos observaban el infinito.... ¿qué mirada podía albergar una simple muñeca? si en lo único que valía la pena fijarse era en sus lazos y vestidos... Pero tú llegaste... y lo primero que dijiste... es que nunca habías visto una mirada tan triste.
Los presentes guardaron silencio, incapaces de decir una palabra. Los cuidadores y máximos acompañantes del juguete le tomaron por loco y desalmado. Pero la muñeca alzó los brazos... y golpeó el cristal. Lo golpeó tan y tan fuerte, que todos los cristales salieron disparados por doquier. Ella salió a lo que empezaba a ser el exterior... con sus pasos decididos hacia aquel hombre misterioso que había posado en ella su atención, que la había mirado directamente al corazón. La cogió por los brazos y alzó su barbilla... en su rostro se encontraba la confusión. Y dijo: y con la de personas que me he encontrado por el mundo... nadie, ni una sola, tenía la mirada tan triste. ¿Nadie se había dado cuenta? me preguntó, a mí directamente. 'No'... fue mi respuesta. Tomaste mi mano y me alejaste de allí a toda velocidad, dejando tras de mi todos mis abalorios, puntillas y sedas que me dificultaban al caminar. Todo iba cayendo tras mis pasos... y sólo quedé yo. Tal y como tú me viste... viva. Y me amaste... como si no hubiera existido en este mundo nada de tal pureza. Me enseñaste lo que era sonreír, vivir un exterior totalmente desconocido para mi... me protegiste de todo aquel que intentó hacerme daño, tu pecho un escudo y tus brazos tus armas mismas... ambos aprendimos mucho, al estar juntos... y ahora que has dedidido que broten de ti alas.... espero qué sepas como podré hacer... para vivir adelante una vida que me importaba y sólo veía a salvo si lo estabas tú. Un respirar cada día que es como una navaja en el pecho... y cada bocanada acrecienta la herida y las lágrimas desgarran la piel de mis mejillas. Tantos deseos por cumplir, tantas cosas por hacer que contigo deseaba compartir... me encuentro perdida y tu bondad me insiste en que debo hacerlo, pero tengo miedo... sólo me queda luchar por tí hasta mi último respiro, prométeme una cosa... nunca me dejarás sola. Aunque no dependa de nadie.... quiero saber que estarás ahí, que verás todo lo que te entregaré como mi mayor fortuna a ti... y que algún día, mi mayor amado, amigo, compañero y protector que leíste todo rincón de mi ser... volvamos a encontrarnos. ¡Aún más! Prométeme... que me darás un gran, gran abrazo... porque lo estaré necesitando.

4 comentarios:

Count D dijo...

Todo sera tuyo incluso lo que pides... Espero haber completado tu poema.

foroaforo dijo...

bueno esther, que decir de esta dedicatoria tan bella,, que me he sentido muy emocionado de leerte, y que si,, que eso mismo que te dijo ese hombre a ti, me hubiera gustado que me lo dijera una mujer a mi,,, jejeje, soy un puto loco,, y quizas eso si lo pueden decir, lo que ya no hacen es perseverar como el hizo contigo,

yo le entiendo, en mi vida tambien me he sentido atraido por mujeres perdidas, de mirada triste, perdedoras, y nunca por las convencionales que todo les va bien, que saben valerse por si mismas,

es entrañable este texto princesa, me ha encantado, y seguro que el destinatorio lo esta todavia mas,

nunca le olvides princesa, quizas nunca encuentres a nadie que te ame como el, que te proteja como el, y que luche por ti como el, esa experiencia nadie te la quitara,

mil besos

manolo

EGA dijo...

Agradezco tanto tus palabras Manolo que apenas puedo añadir más que mi propio corazón y alma si pudiera...
No, jamás le olvidaré.
Me amó salvó y descubrió, y siempre será alguien indispensable para mi
hay cosas que realmente sí, son eternas....

no desesperes caballero... tendrás a tu amada doncella...

Anónimo dijo...

Al parecer el destino nuevamente nos hace vivir cosas muy parecidas... mi dan-na volvio a mi. y tu amado a ti, me alegro que el amor truinfe finalmente, tu sabes que no le tenia mucha esperanza pero afortunadamente me equivoque.

Suerte y felicidades.