lunes, 26 de mayo de 2008

Feliz Cumpleaños


Feliz Cumpleaños Nen... un nuevo añito ha pasado, ojalá pudiera hacer caer los pétalos de flores sobre tu rostro, darte un gran, gran abrazo... y bromear contigo sobre todo el camino andado.
Cumpliste con tu alma mi querido enamorado, el viajante en mi maleta de la vida fuiste fiel.... a ser... eternamente un niño... y no envejecer jamás. Aunque tus cabellos se hubieran llenado de canas y tu cuerpo de arrugas, seguirías sonriendo y emocionándote como un niño en Navidad... cuando algo le hiciera ilusión.
Tanto, tanto es mi deseo... de pasar este día contigo. De regalarte todo lo que te prometí de golpe, y una vez dado, de nuevo el próximo año mucho más. Compañero... guerrero ¿por qué tú? siempre me has amado... Tu fortaleza y poder sobre el mundo sucumbió ante la mirada de unos ojos tristes, una inocencia que siempre preservarste... y un cariño siempre mantenido en tu corazón.
Cuánto nos hemos hecho llorar el uno al otro... ¿verdad? y cuántas sonrisas y gracias nos debemos. Guerrero que ya iba en tu nombre de nacimiento, dulce corazón que se mezclaba entre el barullo de los infantes... siempre me quedé observándote... de la misma forma que tú me mirabas cuando creías que no me daba cuenta.
Nen... feliz cumpleaños. Te lo recordaré cada año de mi existencia y toda la eternidad para que no se te olvide... que hace años nació un niño con un destino... que cambió para siempre el mío.

Sé que estás a mi lado. Puedo sentirte, notar tu mano. Pero no te aflijas con mis lágrimas pensando que eso no me basta, que no valoro... que cada paso que siento el impulso de dar de ahora en adelante es porque sé que me acompañas. Que ahora sí podrás cumplir el que era el mayor de tus deseos... sopla las velas cariño el día está aquí... en que puedas verme... en todo momento.

jueves, 22 de mayo de 2008

Mi Equilibrio


No te haces una idea... de lo mucho que te echo de menos. Todo me recuerda a tí... sólo contigo supe ser infantil, sólo tú viste todo de mí, me conociste de principio a fin... los rincones de mi emoción. Sólo tú comprendiste... y con todas las fuerzas que tuviste en las manos, me tomaste en brazos, y aunque las llamas ya me estaban quemando y podían acabar contigo... no te importó venir a por mí.
No sabes cuánto te añoro... o quizá sí, sí que lo sepas. Porque en todo momento... y por siempre... sabrás todo de mí.
Cuánta intensidad en estos años, cuánto vivido, alegrías, la felicidad más intensa... las lágrimas más sentidas. Pero qué sentido tiene... pensar en el daño que nos hicimos... cuando fue mayor el amor que siempre nos tuvimos. Amor fiel, amigo y alma compañera, que nunca me abandonaste incluso estando lejos. Qué importan las distancias, los problemas y el que nadie nos entendiera... nada me importa... que fuimos más que locos de amor, más que amigos, más que consejeros, más que paños de lágrimas y sustento el uno del otro... nos encontráramos o no unidos por el noviazgo. Que un vínculo como el nuestro es irrompible pocos lo saben... y no me importa... porque siempre será nuestro.
He aprendido tanto contigo... avanzamos en tantas cosas, en otras nos equivocamos... que en la balanza ya no pesan por lo mucho que gracias a ti he logrado.
Puedes estar satisfecho en aquello que más deseabas... que cuando ya no estuviéramos juntos... cogiera de ti todas tus palabras y tu amor... y las usara para vivir.
Siempre te querré... como más que un amigo, más que si hubieses sido marido.. más y más especial, que ningún nombre del mundo.
Te pido perdón por adelantado, por todas las cosas que te dañen y decepcionen, y es que sin ti pierdo el norte... y no sé como encontrarme. Dame equilibrio, dame el sustento que me daba tu aliento... y pueda hacer honor a todo lo que me diste... y sobretodo a ti.

sábado, 17 de mayo de 2008

Para mi Nen


Para mi Nen, mi niño eterno, tengo unas palabras para ti.
Quizá debiera habértelo dicho antes, quizás aunque ya te lo repetí, con aún mucha más contundidad. Tú... el amor de mi vida, que como en un bello cuento de hadas viniste a salvar a esta temblorosa muñeca de porcelana... todos pasaban por la vitrina de cristal brillante y seda en la que me encontraba expuesta, y mientras observaban y charlaban entre ellos de esa adquisición de muñequita muda, alguien ajeno a todo apareció en aquél lugar... Tú... fuiste tú... unos ojos vacíos observaban el infinito.... ¿qué mirada podía albergar una simple muñeca? si en lo único que valía la pena fijarse era en sus lazos y vestidos... Pero tú llegaste... y lo primero que dijiste... es que nunca habías visto una mirada tan triste.
Los presentes guardaron silencio, incapaces de decir una palabra. Los cuidadores y máximos acompañantes del juguete le tomaron por loco y desalmado. Pero la muñeca alzó los brazos... y golpeó el cristal. Lo golpeó tan y tan fuerte, que todos los cristales salieron disparados por doquier. Ella salió a lo que empezaba a ser el exterior... con sus pasos decididos hacia aquel hombre misterioso que había posado en ella su atención, que la había mirado directamente al corazón. La cogió por los brazos y alzó su barbilla... en su rostro se encontraba la confusión. Y dijo: y con la de personas que me he encontrado por el mundo... nadie, ni una sola, tenía la mirada tan triste. ¿Nadie se había dado cuenta? me preguntó, a mí directamente. 'No'... fue mi respuesta. Tomaste mi mano y me alejaste de allí a toda velocidad, dejando tras de mi todos mis abalorios, puntillas y sedas que me dificultaban al caminar. Todo iba cayendo tras mis pasos... y sólo quedé yo. Tal y como tú me viste... viva. Y me amaste... como si no hubiera existido en este mundo nada de tal pureza. Me enseñaste lo que era sonreír, vivir un exterior totalmente desconocido para mi... me protegiste de todo aquel que intentó hacerme daño, tu pecho un escudo y tus brazos tus armas mismas... ambos aprendimos mucho, al estar juntos... y ahora que has dedidido que broten de ti alas.... espero qué sepas como podré hacer... para vivir adelante una vida que me importaba y sólo veía a salvo si lo estabas tú. Un respirar cada día que es como una navaja en el pecho... y cada bocanada acrecienta la herida y las lágrimas desgarran la piel de mis mejillas. Tantos deseos por cumplir, tantas cosas por hacer que contigo deseaba compartir... me encuentro perdida y tu bondad me insiste en que debo hacerlo, pero tengo miedo... sólo me queda luchar por tí hasta mi último respiro, prométeme una cosa... nunca me dejarás sola. Aunque no dependa de nadie.... quiero saber que estarás ahí, que verás todo lo que te entregaré como mi mayor fortuna a ti... y que algún día, mi mayor amado, amigo, compañero y protector que leíste todo rincón de mi ser... volvamos a encontrarnos. ¡Aún más! Prométeme... que me darás un gran, gran abrazo... porque lo estaré necesitando.

domingo, 11 de mayo de 2008

Dreaming...


Buenas noches mi amor... descansa y reposa tu cabello sobre la almohada, cubre con la sábana todos tus miedos... que con un dulce beso, yo los haré desaparecer.
No te preocupes por los golpes en la ventana, la tormenta no traspasará nuestro cariño y no nos podrá vencer. Te necesito demasiado... que acunes con tus brazos todo aquello que me hace sufrir, haciendo desaparecer todas las lágrimas del pasado. Y todas las que estén por venir... estando juntos, ¿qué nos deparará el porvenir?
Si cualquier batalla puede ser superada gracias al amor. Tantas cosas pasan por mi mente... tanto sentimiento llena mi corazón que a veces creo que puede conmigo... pero me haces despertar día a día gracias al anhelo de sentir tu abrazo, perderme entre la luz que tu alma desprende... y abrir los ojos para contemplar el mundo con toda su belleza.
Cuánto temor causa usar la palabra felicidad... provocando que todo el cuerpo tiemble, pensando en si eso puede cambiar. Sólo en tu mirada enamorada se halla la respuesta, sólo en los latidos en tu pecho notaré la verdadera música celestial...
A veces cuando los ángeles se aman.. se intercambian sus corazones... guarda bien el mío, protégelo y cuida de él, sigilosa robo el tuyo; para que nadie pueda hacerse con él...
Mientras la lluvia empapa los cristales, lanzo lejos mis pensamientos, observando el infinito, deseando que ellos lleguen hasta donde estés.