Dudas, corazón en vilo, alma amor que tú me tientas, te empeñas en ponerme contra la pared, donde no hay más salida que el filo de tu espada. No puedo ceder a tus engaños, no me puedo dejar llevar ahora, y es que la pena aún es grande, que fuerte es el dolor. Planes que se han roto, momentos que ya no surgirán, por que la persona que nunca me ha abandonado, no, su persona ya no volverá. Sigo quitando la calma de la noche con el temblor de mi llanto, y es que no puedo ni olvidar, ni consolar esta sinrazón. Por una misma vertiente mis preguntas y lamentos van cayendo, todas arrojadas en este presente, en este mundo nuevo que nadie imaginó. Tantas cosas, tantos deseos sin cumplir... mi vida entregada no vale nada, si es que no paro de sufrir.
Cariño que quise dar y situaciones darte, no me queda más que decirte lo siento, lo siento mucho tú que fuiste igual que mi madre, no haber podido cuidarte.
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