Te quiero mucho...
Sólo eso sé... y puede soñar extraño... pero... te quiero mucho.
Nubes de dudas poblaron mi cielo, y es que la eterna pregunta siempre está ahí, ¿por qué cuanto más amamos... más tememos a lo que pueda venir? Aunque ni siquiera llegue a ser del todo eso...
Me he escondido de ti esperando una respuesta, un sentimiento, una sospecha... de que sin mi presencia te encontraras satisfecho, sin mi compañía de tristeza maltrecha.
Cuánto esfuerzo porque no te dieras cuenta, cuánto dolor por pasar desapercibida ante tus ojos, que no supieras que estaba lamentando... no correr hacia tu lado. Una imperecedera cuestión que el corazón desgarra ¿eres feliz a mi lado? respuestas que hoy me llenan y apagan mis suspiros, mientras trato de cubrir ese vacío, con fuerza renovada.
Me despierto y me digo a mi misma ¡voy a luchar! El mayor de los sentimientos nunca puedes dejar que en el tiempo se desvanezca... y recordarlo al cabo de los años, como la pérdida de una maravillosa oportunidad.
El amor trae tristeza, dolor y miedo, y a mayor ese miedo... es porque cada día encuentras más amor. No desperdiciando ni una sola gota de este me encuentro, deseando esta emoción siempre, más que para mí para el que goza de las divagaciones de mis pensamientos... recorriendo en ellos este cariño mientras viva.
