domingo, 15 de julio de 2007

Tierras de Fuego


Desgarro que consume,
ingenuidad de pensar que esto no iba a pasar...
sólo esperando a que me derrumbe,
el montruo de dos cabezas que me intenta ahogar.

Cuántas cosas di por sentadas,
cuánto sentimiento dejé al azar,
nubes de tormenta helada nos encierran...
mientras el filo de tu espada me acaba de traspasar.

Corazón destrozado, alma en vilo,
qué ha llevado a no lograr mi objetivo,
el verdadero sueño de mi existencia...
que se perdió en el olvido.

Seguiré caminando aunque mis pasos duelen,
la tierra quema al pasar,
las lágrimas mis ojos humedecen...
y mi interior no deja de sangrar.

Desdicha que de rojo teñiste la esperanza,
luz que aún no debe llegar,
temiste que nunca avanzara...
y encontrar en el mundo nuestro lugar.